martes, 13 de octubre de 2015

La salchicha asesina/ Hot Dog Killer

Las sociedades científicas de pediatría recomiendan lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. 


Los comités de nutrición añaden que se debe de introducir alimentos complementarios entre los 4-6 meses. Así que los niños menores de 4 años y aquellos con problemas de masticación y/o deglución tienen un alto riesgo de atragantamiento con la comida. 

Antes de que erupcionen los molares, los niños cortan los alimentos con los incisivos pero no son capaces de preparar adecuadamente el bocado para su deglución. Cuando el niño tiene 3-4 años, ya tendría molares pero aún están aprendiendo a masticar eficazmente. Y si además, se distraen con gran facilidad (como suele suceder a estas edades), cuando deberían prestar mayor atención al acto de comer, la posibilidad de un susto se incrementa. Por lo que un trastorno de la deglución, multiplica el riesgo de atragantamiento de forma significativa. 


Enfermedades como los trastornos neuromusculares, retrasos del desarrollo, traumatismos craneoencefálicos, y otros pueden alterar el proceso de la deglución con las temidas consecuencias: desnutrición, deshidratación y/o atragantamientos/ aspiración de alimentos. Por ello, la prevención en estos casos es fundamental y básica. 

Los factores ambientales tienen un papel de especial interés en el riesgo de atragantamiento en niños. Actividades durante las comidas como, caminar, correr, hablar, reír o comer muy rápido, o juegos como coger al vuelo comida u objetos con la boca incrementarían el riesgo de aspiración.

Pero cuales son las características de los alimentos de mayor riesgo y que alimentos son??

Curiosamente, las salchichas son los alimentos que más frecuentemente se asocian con atragantamiento en los niños. Esto se debe a que reúne unas características físicas que favorecen dicha situación: son cilíndricos, del tamaño de la vía aérea de un niño y se pueden comprimir. Dichas características le permiten alcanzar la vía aérea y ocluirla


Pero hay otros alimentos que se consideran de alto riesgo, como los caramelos duros, semillas, uvas, nueces, cacahuetes, zanahorias crudas, manzanas, palomitas de maíz, chicles, carne en barra... Muchos de ellos tienen las mismas características físicas descritas previamente como de alto riesgo. La mayoría de estos productos han sido diseñados por el hombre por que son susceptibles de ser rediseñados, otros no son modificables, como las frutas o verduras


En base a esto, en 2010 (que fue cuando surgió la polémica de las salchichas) se publicó un artículo sobre el tema en el que se recomendaba establecer ciertas normas a la hora de diseñar nuevos alimentos. Habría que tener en cuenta a que publico va dirigido y que dificultades pueden presentar. Algo similar a lo que se hace con los juguetes.

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