El DHA o ácido docosahexaenoico, es un ácido graso de cadena larga de la familia de los omega-3 que se encuentra en todo el cuerpo, se trata de una grasa estructural importante en el cerebro y los ojos y es un componente clave del corazón. Como tal, el DHA es importante para el desarrollo y funcionamiento del cerebro y los ojos a lo largo de la vida.
Recientemente, científicos de la Universidad de Oxford en el Reino Unido han realizado un estudio clínico, en el que participaron 493 niños sanos, pero de bajo rendimiento escolar, entre 7 y 9 años de edad.
En el estudio se compararon grupos de niños que recibieron una dosis diaria del ácido graso DHA omega-3 contra niños que no consumieron este ácido graso. Parece que la mejora del nivel DHA en sangre se asociaba con la mejora del rendimiento de la lectura, la memoria a corto plazo, menor número de problemas de sueño y mejora de la conducta con menor estres.
En ese mismo estudio se observaba que los niños que mejoraron su nivel en DHA eran más rápidos y eficientes al procesar la información, lo cual es un factor importante en un amplio rango de procesos mentales, tal como el razonamiento, memoria y la solución de problemas.
Hay estudios que relacionan también, DHA, con la mejora de los síntomas del Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños.
A priori, parece que es un componente de nuestra dieta que no debería de faltar, ni a niños ni a adultos. Tuvimos el placer de escuchar directamente, hace unos meses, a los autores de dicho estudio y comentaban un dato especialmente interesante del estudio: al analizar inicialmente el nivel DHA de los niños del estudio, en ningún caso, alcanzaban valores en sangre aceptables. Creían que estaba relacionado con el mayor consumo de carnes en vez de pescado en la dieta habitual.
Y donde conseguimos este ácido graso de forma natural? En general, en el pescado: en los pescados grasos o azules, como salmón, atún, arenque o sardina.
Por eso, el pescado amansa a las fieras??
