Tríptico información disfagia orofaringea

Quiero usar mi pajita, mami!!!

La verdad es que llega un momento en el que dudamos si debemos comenzar o no a usar las pajitas para dar de beber a nuestros hijos. 

En general, en niños sin trastornos de la deglución, se podria comenzar a usar a partir del año, cuando han empezado con los sólidos. De todas formas, todos los niños no están preparados al mismo tiempo y en algunos casos es la única forma de que beban algo... 

Pero cuando vemos que el niño crece y no puede beber con cañita, como podemos ayudarlo?. A continuación se describe un posible método de aprendizaje:

1.  Corta por la mitad una pajita de tamaño normal. Esto es para que tenga que hacer menos esfuerzo al sorber.

2.  Introduce la pajita en un vaso lleno de la bebida que mas le guste a tu hijo y tapa con un dedo el extremo para que se quede dentro de esta todo el liquido. Y después, saca la pajita sin mover tu dedo del extremo para no perder el contenido. 

3.  Coloca la pajita en los labios de tu hijo sin angular la en exceso. De manera que si retiras el dedo del extremo el líquido fluirá hacia el interior de la boca. 

4.  Retira el dedo del extremo dejando que el liquido llegue a la boca del niño. La intención es que el chico comprenda que esta bebiendo de la pajita, por eso, a la misma vez que se le da la bebida se le debe incentivar a que sorba. 

5.  Una vez que el niño comprende que bebe de la pajita, habría que enseñarle a cerrar los labios alrededor de ella. Y en ese caso, esperaríamos para retirar el dedo del extremo de la cañita, a que agarrara esta con los labios. 

6.  Si el niño agarra adecuadamente la cañita con los labios, esperaríamos para liberar el dedo del extremo, a que comenzara un movimiento de succión del líquido. 

7.  A partir de ahora, a practicar mucho!! A medida que lo vaya consiguiendo iremos usando pajitas de longitudes normales. Lo importante es ser paciente porque cada niño tiene su evolución.

A la rica vitamina!!!

La palabra vitamina, que etimológicamente procede de vita (vida) y amina (sustancia química), significa sustancia necesaria para la vida. No existe ningún alimento que contenga todas la vitaminas que el cuerpo necesita, las 13 necesarias para un correcto desarrollo corporal, pero tampoco hay un alimento que contenga una sola. Por tanto, la dieta variada y equilibrada juega un importante papel en el crecimiento y desarrollo de los niños. 

Pero un abuso de vitaminas puede resultar perjudicial... 

Las vitaminas se dividen en dos grupos: hidrosolubles y liposolubles. Las vitaminas hidrosolubles son aquellas que se diluyen en agua y el organismo elimina el sobrante a través de la orina, mientras que las liposolubles son las que se disuelven en grasas y no se eliminan, se acumulan en el organismo, concretamente en el hígado, y un exceso puede resultar tóxico. Por este motivo, es muy importante abstenerse de ofrecer complementos vitamínicos a los niños, sin la recomendación médica. 

Luego tenemos casos especiales como los recién nacidos con lactancia materna  cuya madre es vegetariana. En estos casos, la leche no contiene vitamina B12, imprescindible para la formación de la sangre del bebé y, por este motivo, es importante que estos lactantes reciban un suplemento de vitamina B12 durante el periodo de la lactancia. 

La lactancia materna tampoco aporta suficiente vitamina D al bebé, porque no se adquiere a través de la alimentación, sino que la fabrica el cuerpo mediante la exposición a la luz de sol. Por eso, el pediatra recomienda siempre sacar a los niños a la calle y darles un paseo, para que les de el sol. Muchos bebés reciben suplementos de vitamina D durante los primeros meses, sobre todo, si han nacido en otoño e invierno, ya que en esas fechas suele haber menos ocasiones de pasear y estar expuesto al sol.

Un niño con una alimentación variada y equilibrada no necesita suplementos de vitaminas. 

Ah! Y las vitaminas no abren el apetito!! Pero si son necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Estoy comiendo bien, mama??

• Cuantas veces habréis leído consejos para que la alimentación de vuestro hijo sea la mejor... 
• Hay muchos, os he apuntado a continuación algunos. Pero, es posible llevarlos a cabo todos? Si no lo hacemos, nuestro hijo esta mal alimentado?? Creo que es algo discutible.
• 1. Desayunar en casa. No debemos olvidar que el desayuno es la comida más importante del día y debe ser completo.
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• - Me parece muy buena idea que mi hijo desayune en casa, pero yo entro a trabajar a las 8.30h, levanto al niño a las 7.30 para q descanse, pobre!. Y recién levantado no come demasiado, así q desayuna en el aula matinal. Soy mala madre? Mi hijo se alimenta mal por no comer en casa? Creo que NO

• 2. No dejar que piquen entre horas. Es común que los niños lleguen sin hambre a la comidas por culpa del ‘picoteo’ entre horas. 
• - Es verdad que el picoteo no ayuda. Pero, a veces, cuando no le ha saciado suficiente la comida anterior, no pasa nada porque coma algo ligero antes... Es mas, a media mañana los niños comen algo durante la época de colegio.. 
• 3. Sea modelo ejemplar de su hijo. Coma a las mismas horas y las mismas comidas. 
• - Y que hacemos aquellos que no llegamos a casa a la hora de la comida del niño, porque trabajamos? Y si no nos gusta determinados alimentos o no podemos comerlos por problemas de salud? No estamos haciéndolo bien? 

• 4. Fruta o bocadillos en el recreo. Las comidas fuera de casa son las más vulnerables. Es conveniente sustituir la bollería por piezas de fruta o bocadillos.
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• - Lo mejor es la variedad y el hecho de que se alterne la fruta, bocadillos salados con dulces es buena opción. Otra cosa es que solo se alimente de bolleria industrial...

• 5. Comer todos los tipos de alimentos de forma variada. Es importante llevar una alimentación variada, que incluya los diferentes grupos de alimentos.
• - yo añadiría a esto que es correcto, que cada niño tiene su tiempo y su ritmo.

• 6. Evitar que se entretengan mientras comen. Cuando se distraen algunos padres intentan forzarles y los niños asocian el momento de la comida a un mal ambiente. La televisión no es un buen aliado para que el niño coma bien.
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• - Yo estoy de acuerdo con que la TV no es buen compañero de las comidas...pero hay niños que no comen si no tienen un incentivo, los dibujos animados! Sin distracciones no comen, con TV depende... Qué hacemos con esos casos? 

• 7. Hacer los platos más atractivos. Buscando recetas más originales, variar los menús cotidianos con alimentos desconocidos o diferentes para que prueben nuevos sabores. Además es conveniente que ellos participen en la compra y selección de menús, reconduciendo sin presión, su elección.
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• Lo de buscar recetas mas originales no digo que no...pero digo yo, que para eso hace falta tiempo. Para buscar la receta, y fundamentalmente para luego hacer la comida!! Y encima hay que reconducir sin presión la decisión del niño.. Mi hijo es de ideas fijas, y no hay quien lo baje del burro!!

• 8. Beber agua, es la mejor bebida. Los preferidos de los más pequeños son los refrescos. Ocasionalmente pueden tomar otras como zumos naturales 100%, pero sin sustituir al agua.
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• Imagino que esto depende del niño. Siempre que se alternen unos y otros no estamos haciendo las cosas mal. Todo tiene su equilibrio. Lo importante es que este hidratado, sobretodo en verano.

• 9. Cocinar sano. Las técnicas de preferencia deben ser el hervido, horneado, salteado, plancha y vapor, porque requieren menor adición de grasas.
• Los niños quieren cosas que le resulten atractivas y novedosas. Por ello, plancha, vapor, hervido... Me parece muy duro para un niño pequeño! Hay que buscar formas sanas de alimentación pero no podemos olvidar que los niños son niños, y que le demos de cenar unas varitas de merluza rebozadas no es sacrilegio!! 
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• Hay que buscar el equilibrio y alternar. En la variedad esta la solución. No podemos ser estrictos con la alimentación de los hijos pero si responsables.

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Una cura para la Disfagia Orofaringea?

En los últimos tiempos la preocupación entre los profesionales sanitarios por los trastornos de la deglución ha ido en crecimiento. En primer lugar, el interés se enfocó hacia los pacientes geriátricos y más recientemente, ha ido en aumento en el caso de los pacientes en edad pediatrica. Se han creado grupos de trabajo y especialmente, se le ha hecho un hueco prioritario a la parálisis cerebral.

Sin embargo, hay investigadores analizando los problemas de deglución en otros trastornos menos frecuentes. Asi, tenemos al Dr LaMantia que lleva años estudiando el Síndrome DiGeorge.

En 2013 Dr. LaMantia y su equipo, mediante un modelo animal, observaron que los problemas de alimentación y deglución, estaban directamente relacionado con un defecto en el desarrollo embrionico de los nervios craneales. Por lo que concluyeron que la dificultad deglutoria no se desarrollaba tras el nacimiento, sino que era previa.

Dr. LaMantia ha constituido un equipo de investigadores interdisciplinar entre el Hospital George Washington y el Sistema Nacional de Salud Infantil Americano. Su objetivo, entender como y porque los daños cerebrales precoces originan trastornos deglutoria en niños con enfermedades del neurodesarrollo. 

Para ello ha conseguido una aportación de 6.2 millones dólares del Sistema de Salud Americano. El desarrollo embriologico cerebral es la base para el adecuado crecimiento de la cara, y área orofaringea, así como, de las estructuras nerviosas implicadas en la deglución. Este mismo equipo de investigadores descubrieron, en estudios previos, que los niveles de expresión genomica, así como, su expresión en esta zona, se encuentran alteradas. Por lo que el cerebro proporciona información incorrecta a la cara y boca.

Por una parte, el trabajo de investigación que van a llevar a cabo pretende reconocer los receptores o neurotransmisores que podrían sobreactivar o desactivar el cerebro en el síndrome DiGeorge. Con ello se espera poder alcanzar terapias que mejoren los trastornos de deglución. 

Y en segundo lugar, han detectado en un ensayo anterior, como las mínimas variaciones de los niveles de vitamina A tienen repercusiones sobre los nervios implicados en la deglución. Lo cual implicaría el desarrollo de dificultades para tragar. Por lo que van a estudiar, si podrían prevenir dichos trastornos a través del control de la ingesta de esta vitamina.

En los próximos cinco años obtendrán resultados y ya veremos sus implicaciones clinicas.