El desarrollo de la alimentación evoluciona desde la succión del pulgar, la alimentación con cucharilla hasta la ingestión de alimentos sólidos. Este proceso depende de factores como: los reflejos naturales, el desarrollo de la capacidad motora global y de la cavidad orofaringea, así como la comida y el ambiente en la cual la alimentación se presenta.
Los padres no tienen control sobre los procesos reflejos pero pueden influir de forma positiva en el desarrollo motor de su hijo. Es importante recordar que cada niño se desarrolla a un ritmo específico y diferente; por lo tanto, los niños con necesidades especiales no son diferentes en este aspecto.
En base a esta circunstancia, en la maduración del niño y adquisición de una adecuada alimentación, hay algunos puntos que pueden mejorarse y controlarse desde el propio domicilio:
La Importancia De La Posicion Apropiada Al Sentarse A Comer
Para una buena alimentación es importante que el niño adopte la posición apropiada al comer. Un niño que sabe sentarse a la hora de comer, guarda las siguiente características:
- La cabeza esta derecha y levemente hacia delante.
- El cuerpo esta derecho.
- Los brazos están hacia delante (descansando en la bandeja de una silla alta o mesa).
- Tanto la cintura como las rodillas están dobladas guardando la posición apropiada de sentarse (con la ayuda de un cinturón o un material equivalente, que sea necesario de acuerdo a la necesidad).
- Los pies descansan en una superficie plana.
- La persona encargada de la alimentación del niño esta sentado de frente al nivel de los ojos del niño.
El Tipo De Comida Y Su Textura Hacen Una Diferencia A La Hora De La Alimentacion
Casi siempre se puede alterar la textura de los alimentos de manera que se pueda motivar al niño, buscando aquellos alimentos que el niño puede comer con cierta facilidad.
Pero a su vez es recomendable ir ofreciendo alimentos nuevos que supongan un reto para el. Con ello vamos favoreciendo nuevas habilidades y adquisiciones motoras, así como, mejoramos su alimentación.
Los niños desarrollan habilidades al ponerlas en práctica. Si un niño puede masticar alimentos pero solo se le proporciona puré o comidas blandas casi licuadas, no desarrollará habilidades para comer.
Cambiando Las Necesidades Alimenticias
La mayoría de las dietistas y pediatras recomiendan la ingestión de sólidos entre los cuatro y seis meses de edad cuando los bebes muestran ya signos de capacidad para ello (por ejemplo, buen control de los movimientos de la cabeza y movimientos de la lengua mas controlados) y consumen suficiente cantidad de leche de pecho o de formula al día.
Algunas veces los niños con condiciones especiales no desarrollan las habilidades necesarias para la alimentación a la edad correspondiente como otros niños lo harían; sin embargo, las necesidades alimenticias continúan cambiando a medida que van creciendo. Y deberemos ir introduciendo nuevos alimentos con nuevas consistencias de forma progresiva según la evolucion que tengan.
¿Cuanto Es Suficiente?
Frecuentemente los padres se preguntan cuanta comida su niño debería consumir. Es importante seguir las señas del niño en lo que respecta a cuanta comida debe ofrecerse en un momento dado y no forzar al niño a comer. Los niños no comen la misma cantidad de comida todos los días.
El apetito varía según el estado de salud, actividad física y el momento de crecimiento en el que se encuentra. Por ello, tampoco es muy conveniente forzar.
Los niños con discapacidad o necesidades especiales necesitan de la adaptación de su alimentación de forma indivualizada. Un adecuado estado nutricional permite un adecuado desarrollo y evolución dentro de su enfermedad o condición. Por lo que la alimentación de estos niños constituye parte fundamental de su cuidado.
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