Comida en familia

Llevamos una vida cada vez más complicada, con mayor estrés y menos tiempo. Quien no tiene a su hijo/os en el comedor del colegio?? O quien no tiene a alguien que los recoja y les dé de comer en casa mientras los padres vuelven del trabajo?

Pues las comidas en familia juegan un papel muy importante en la alimentación del niño. No estoy contando nada nuevo, todos sabemos que se aprende a comer por imitación, como todo lo demás. Los hábitos se los transmitimos con nuestro ejemplo, el saber comportarse en la mesa... 

Pero los comedores escolares tampoco son tan malos, realmente en el caso de niños que rechazan la introducción de nuevos alimentos son especialmente interesantes. Por imitación de sus iguales acaban probando los platos nuevos y se lanzan a comer solos, ya que en casa podemos estar protegiéndolos en exceso.

Pero hay un detalle de la comida en familia que suele pasar desapercibido, y es que el niño busca en estas situaciones ser aceptado y hacer las cosas bien para que sus padres estén contentos. Esto sucede especialmente en niños donde la comida le interesa bien poco. Por lo que las comidas suelen ser estresantes para progenitores y para él. En estos casos, se recomienda crear una situación agradable. Los niños comen mejor cuando se sienten aceptados y a gusto. 

Se ha comprobado que lo más idóneo es ir dejando progresivamente que el niño vaya decidiendo la cantidad de comida que quiere de aquello que se ofrece en la mesa. La sensación de independencia y no de imposición por parte de los padres favorecería que el niño mejorara en la ingesta y variedad de esta.

La verdad es que las cosas han cambiado con los años. Yo me acuerdo que cuando éramos pequeños, mi padre no consentía que no comiéramos con la familia. Las salidas con los amigos eran para después y eso de cenar un bocadillo en la calle no era comida! Los momentos en la mesa con todos reunidos tenían un valor especial que con los años se ha desvirtuado. 

Imagino que alguna razón tendrán los expertos. Iremos probando.